No estás preparado para ayudar a tu perro.
En ocasiones nos llegan casos muy curiosos claramente influenciados por el control, el “un amigo me dijo” “lo he visto en la tele” “lo leí en Internet”
Pero todo enfocado al perro y solo al perro, el humano no esta haciendo nada mal, es el perro el que se pone de tal o cual manera al ver otro perro, personas, bicicletas, etc.
Se nos olvida que los que vamos detrás de un perro al otro lado de la correa, debemos de ser ejemplo de un ser que interpreta a su manera y por sus experiencias el mundo que le rodea y que dependiendo de cómo sea nuestra influencia y ejemplo, el perro se llevará algo positivo o negativo.
¿ Debemos aplacar la agresividad con más agresividad?
¿ Y el miedo con más miedo?
Nuestro peludo confía mucho en nosotros y no podemos influenciarle desconfianza. Si no queremos que nuestro perro muestre agresividad, no seamos agresivos, y lo mismo con el miedo o con cualquier comportamiento que sea inadecuado para el sano y equilibrado desarrollo de nuestro querido amigo Perro.
¿Haríamos lo mismo con nuestro hijo de 3 – 4 años?
Yo creo que no.