Cómo enseñar a tu perro a hacer sus necesidades fuera de casa
El control de la conducta higiénica cuando tenemos un perro puede convertirse en una tarea complicada para los humanos en el proceso de educar a nuestra mascota. Pero, ¡que no cunda el pánico! Desde Grupo Yaakun te queremos dar algunos trucos que te van a ayudar en el proceso de enseñar a nuestro a amigo a hacer sus necesidades en el lugar que tú hayas decidido: en esta ocasión, fuera de casa.
Lo primero que debes saber es que los perros tienen por costumbre hacer sus necesidades después de una siesta, después de jugar o bien después de comer y beber. Por tanto, vamos a aprovechar ese momento para sacarlo de paseo a la calle. Si tu perro es un cachorro o está ya en edad adulta, no importa. El aprendizaje va a ser el mismo en ambos casos.
¿Cómo podemos ayudarles a que el proceso de aprendizaje para hacer pipi y caca fuera de casa sea más rápido? Coge papel y lápiz y apunta las siguientes pautas:
- Sácalo a la calle todas las veces que puedas ya que si aún no hace pis y caca fuera de casa, no podrá aguantarse mucho tiempo. Si le das la oportunidad de que haga sus necesidades en la calle, su proceso de aprendizaje será mucho más rápido.
- Una vez haya hecho sus necesidades fuera, no vuelvas inmediatamente a casa. ¿Por qué? Para los perros salir de paseo es un placer y si el paseo termina una vez ha hecho sus necesidades, el perro lo va a relacionar e intentará aguantarse para hacer más largo su paseo y, seguramente, acabará haciendo pis y caca en casa.
- No castigar ni corregir cuando haga sus necesidades donde no debe. Lo mejor es no reprimir esta conducta ya que lo único que te puede traer la riña o el castigo son problemas de estrés y mal comportamiento. Los perros no saben distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, así que si le riñes o le castigas cuando hace pis o caca dentro de casa lo va a interpretar como que no te gusta que haga sus necesidades, así que las hará cuando no estés cerca, lo que dificultará que las haga estando en la calle ya que seguramente tú estarás con él. Lo mejor es decirle “no” de manera suave y llevarlo a un sitio donde pueda estar un tiempo sin moverse.
- Es importante que crees una rutina y un horario de paseos y de comidas para que el perro pueda acostumbrarse a ello y así aprender a seguir un ritmo equilibrado en su día a día.
- Lleva siempre contigo alguna golosina o comida que le guste mucho para premiarlo, pero no lo hagas hasta que no acabe de hacer pipi o caca ya que si lo haces, puede que le cortes y se quede a medias. Cuando haya finalizado, felicítalo con un “muy bien” o un “bien hecho” y luego dale la recompensa.
- Mucha paciencia, mucha calma y sobretodo, ¡una fregona siempre cerca!
Crear el buen hábito de la higiene lleva tiempo y paciencia pero con estas pautas y reforzando la conducta positiva, puedes crear el hábito y restablecer así el equilibrio emocional y la salud de tu perro. Y además, podrás disfrutar más de su compañía.