Tu perro te acerca a tu Ser Esencial.
Tu perro te acerca a tu Ser Esencial.
Hace años trabajé con un hombre muy exigente, era mi jefe; siempre parecía estar molesto por algo, siempre estresado. Los empleados no duraban mucho tiempo trabajando para él, debido a su áspera personalidad. Pero un día, por cuestiones de trabajo, tuve que acompañarlo a su casa.
Nos recibió un hermoso Golden Retriever, un perro grande conocido por su temperamento amigable; y yo quedé pasmado de asombro por lo que vi.
Antes de contarles la razón de mi asombro, me gustaría llamar su atención al hecho de cómo la vida nos hace pasar por experiencias, a veces duras, que parecen formar nuestro carácter. Pero también nuestra vida nos lleva por circunstancias que nos hacen conectarnos con lo mejor de nosotros mismos, a través de nuestras mascotas; que llegan a ser mucho más que mascotas para nosotros, llegan a nuestras vidas para provocar un cambio, generalmente para bien.
Eso precisamente sucedió con mi jefe. Cuando su perro se acercó a saludarlo, mi jefe dejó instantáneamente de ser la persona áspera que yo conocía, y paso a ser otra persona; una persona amable y cariñosa. Yo ya no podía reconocerlo. ¿Por qué no podía ser siquiera un poco así en el trabajo?
Luego, cuando entramos a su casa y me presentó a su familia, pude darme cuenta de que volvió a ser la misma persona áspera que yo conocía. ¿Qué clase de brujería tenía ese perro? ¿Por qué el perro era capaz de mostrar lo mejor de la personalidad de mi jefe?
Años después, pude entender lo que sucedió:
Como seres humanos, tendemos a aferramos sinceramente a la idea de creernos ser una personalidad o también llamado EGO, un personaje, una identidad basada en nuestras experiencias de vida, muchas veces duras; en nuestra educación, muchas veces demasiado competitiva; y en la sociedad, difícil de complacer. Como la vida nos ha enseñado ese personaje a golpes, nos aferramos a él como si de la vida se tratara.
Sin embargo, vivir en una dualidad, estar obligado a ser quién realmente no eres, es estar desconectado de tu propia esencia, de lo que se ha denominado: Tu Ser Esencial.
Ciertamente, no eres el único. Ser realmente uno mismo es el problema humano más viejo de la historia. El que los humanos no reconozcamos quiénes somos en realidad, o no queramos ser quiénes realmente somos, es el causante oculto de muchas de nuestras neurosis, conflictos y complejos.
El ser humano, como ser social, tiende a adaptarse a los modelos sociales que se le imponen, se adapta para que lo acepten, o para sobrevivir. Vive bombardeado constantemente por una gran cantidad de información y valores impuestos en nuestra sociedad. Así, llega a vivir guiones escritos por otros y no su propio guión, su propia vida.
Pero, como en el caso de mi antiguo jefe, nuestros perros están aquí para ayudarnos. Sin que te des cuenta, tu perro te enseña a estar más cerca de tu Ser Esencial, a empezar a cabalgar hacia ese lugar donde puedes permitirte ser tú mismo, ese lugar donde eres feliz, donde hallas paz interior. Todos los que hemos pasado tiempo con nuestros perros, hemos experimentado esa sensación de libertad, de poder ser quién realmente somos.
Por ejemplo, cuando juegas con tu perro, o le hablas y te permites mostrar esa locura que te conecta con lo más profundo de tu ser, estas más cerca de tu Ser Esencial. Porque “sólo con tu perro es que te permites ser tú mismo sin sentir vergüenza”.
Existe una nueva generación de entrenadores caninos que están ayudándonos a ser los líderes de nuestros perros y de nuestra propia vida. Esos entrenadores están siendo formados por José Antonio Mézlau y su método ECOE Entrenamiento de Contacto Emocional.
Se ha comprobado que, como seres humanos, usamos sólo una pequeña parte de todos nuestros recursos físicos y mentales; de hecho, poseemos facultades que generalmente no utilizamos. Con la formación y entrenamiento canino que imparte el Grupo Yaakun, podemos desarrollar, junto a nuestros queridos perros, ese potencial escondido en cada uno de nosotros.
Se trata de abrirse a la idea de abandonar por un instante todo ese conocimiento que se nos ha impuesto, para que resurja en nosotros ese instante de genialidad, ese proceso cognitivo que esta fuera de las pautas sociales, esa conexión con nuestros perros que nos hace conectarnos con nuestro Ser Esencial y nos aparta de vivir del personaje que nos hemos creado el EGO.
Porque nuestros hijos y nuestros perros necesitan padres y líderes abiertos a la posibilidad de otra forma de ver la vida, una forma que no responda a patrones de vida repetitivos y limitantes. Es nuestro deber ayudar a las nuevas generaciones, a conseguir la forma de poner toda su atención en sus verdaderos talentos, en su creatividad, para acercarlos a su propio Ser Esencial.
Sí que vale la pena experimentar cómo el entrenamiento canino nos ayuda a ser verdaderos líderes; los líderes de nuestra vida y de nuestra hermosa manada a la que llamamos familia, de la cual, nuestros queridos perros, son una parte muy importante.